Una forma de remodelar su pensamiento negativo y reducir el estrés
Esa es la base de la terapia cognitivo-conductual, que irrumpió en la escena psicológica en la década de 1960 y ha ido acumulando elogios desde entonces.
Según la Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales, la TCC, como se le llama, está diseñada para "descubrir patrones de pensamiento poco saludables y cómo pueden estar causando comportamientos y creencias autodestructivas".
Puede que no sea para todos. Los terapeutas normalmente asignan "tareas", por lo que requiere la participación activa de parte del cliente y no aborda problemas subyacentes como traumas infantiles o problemas sistémicos en las familias.
Pero para aquellos que estén dispuestos a esforzarse, la terapia cognitivo-conductual puede ser justo lo que recetó el médico. Se ha demostrado en ensayos clínicos aleatorios que la TCC alivia la depresión, la ansiedad, el pensamiento obsesivo, los trastornos de la alimentación y del sueño, el abuso de sustancias, el trastorno de estrés postraumático y más.
¿Qué sucede durante la TCC que puede producir cambios en una variedad tan amplia de condiciones?
CNN habló por separado con dos expertos en el campo: Jay Fournier, profesor y director del Programa de Estado de Ánimo y Ansiedad en el Centro de Imágenes Cerebrales Cognitivas y del Comportamiento de la Universidad Estatal de Ohio; y Kristen Carpenter, psicóloga en salud conductual femenina en el Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio.