Reportaje Especial: La evolución y cultura del corrido

De Historias de Amor a Narco Corridos

YUMA, Ariz. (T3) - Los corridos siempre han existido como una forma de contar historias a través de la música. En muchos países del mundo son conocidos como baladas y, a menudo, cuentan una historia de amor. Pero con el tiempo, el corrido ha evolucionado y ahora tenemos narco-corridos, corridos alterados, progresivos, bélicos y tumbados.

La evolución y el crecimiento tienen mucho que ver con la realidad y lo que ha perdurado a lo largo de los años. Así lo dice el profesor investigador de la San Diego State University Imperial Valley "Una canción de tres minutos con mexicanos súper poderosos que no le tienen miedo a nada… eso es algo que realmente atrae mucho, es 'intoxicante' podríamos decir."

El profesor Ramírez-Pimienta dice que en su estudio ha encontrado que los primeros ‘narco’ corridos tienen orígenes desde los 1920. Pero el primer corrido que resonó fuertemente fue en el año 1973 con una canción de Los Tigres del Norte llamada Contrabando y Traición" o también conocida como "Camelia, la Tejana."

"Y un par de años después, graban un corrido que se llama ‘La Banda del Carro Rojo’ y a partir de ahí es que logran el gran éxito que han tenido," comenta Ramírez-Pimienta.

Algunos dicen que este género glorifica la mafia, las drogas y el crimen. Pero no todos ven ese mensaje. "Muchos de estos corridos tienen una narrativa de progreso, aunque sea a través del crimen. Pero para ellos, es una narrativa de progreso. 'Yo estaba pobre y ahora miren cómo vivo como rico, ahora todos me respetan, ahora tengo ropa de marca,'" explica el profesor.

Juan Olivas, un cantante de la música mexicana regional local, nacido en Yuma, Arizona, pero criado en San Luis Río Colorado, México. Sus canciones están inspiradas en hechos reales y las escribe como tal. "A veces puede ser un poquito fuerte, pero al mismo tiempo yo espero que agarren lo bueno, lo inspirativo. Que hay que seguir adelante a pesar de las tragedias," dice Olivas.

Olivas menciona que desde niño toca la guitarra y creció oyendo corridos. "Muchos ídolos. Obviamente, el que todos mencionamos es Ariel Camacho, cuando estaba en la secundaria, fue una inspiración muy grande. Pero antes de él, ya tocaba guitarra, ya quería cantar."

Algunas de sus canciones tituladas 'Por el Desierto' y 'La Gorra de Arizona' están escritas sobre la región, el lugar donde creció. “De tantas cosas que veo yo, saliendo y andando en la calle, me pongo a escribir. Algo que no me encargaron pero inspirado en lo que se ve,” comparte Olivas.

El profesor Ramírez-Pimienta dice que esto es común y que hay una historia dentro de cada corrido, incluso en los que parecen hablar solo de violencia. "No hay ningún corrido o narco corrido que diga 'yo mato mujeres indefensas' o 'yo mato viejitos indefensos' o 'yo mato mujeres embarazadas.' Todos tienen una narrativa donde hay unos valores que se rescatan, por ejemplo: la valentía, la lealtad, una etiqueta del trabajo aunque sea el crimen," explica.

Los artistas simplemente usan los eventos actuales y los transforman en música. "Primero fue la violencia y luego los corridos violentos, primero lo bélico y luego los corridos bélicos…si queremos que se acaben los corridos bélicos, se tiene que acabar la fuente de inspiración," afirma Ramírez-Pimienta.

En esta época, los principales oyentes de los corridos son los jóvenes, por eso en muchos lugares de México esta música está prohibida. "La idea de las autoridades es que toda la gente que escucha este tipo de canciones somos criminales o proclives a la criminalidad, lo cual es completamente un error, no, es una tontería," dice el profesor.

Olivas añade, "Mientras uno sepa que tú no andas haciendo eso. Nosotros andamos haciendo arte, expresando lo que se vive en la calle."

La esperanza de la prohibición es reducir la violencia en la región y poner fin a los cárteles de drogas. Sin embargo, el profesor no cree que una prohibición sea efectiva. "La censura nunca ha funcionado, no tiene mucho sentido censurar este tipo de producciones culturales porque lo que hacen es reflejar una parte de la realidad," explica Ramírez-Pimienta.

Olivas dice que el futuro de los corridos está creciendo y que ve la gran influencia que tiene en la industria de la música. "Hay duetos, gente quiere hacer corridos. Hasta los reggaetoneros, los raperos y así. Yo lo veo creciendo cada vez más. Porque es algo bonito. Es arte como el reggaetón, como el rap, como todo lo demás," concluye Olivas.

Los corridos han cautivado a millones en ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y México. Aunque el futuro es incierto, una cosa es segura: todos los tipos de corridos están inspirados por alguna forma de la realidad, y mientras haya inspiración y creatividad, habrá corridos.