ANÁLISIS | ¿Será éste el fin de Benjamín Netanyahu, el gran superviviente de la política israelí?
Alexandra Ferguson
Jerusalén (CNN) — Hace un cuarto de siglo, los israelíes se quedaron atónitos cuando Benjamín Netanyahu venció por poco a Shimon Peres para convertirse en el primer ministro más joven de la historia de Israel.El domingo, en el aniversario de esa primera victoria en 1996, Netanyahu se dirigió al país ante la posibilidad del fin de su carrera política después de que su antiguo lugarteniente, Naftali Bennett, anunciara que trabajaría con el líder de la oposición Yair Lapid para formar un nuevo gobierno.
Criticando a Bennett, líder del pequeño partido de derecha Yamina, por cometer lo que llamó el «fraude del siglo», Netanyahu lo retrató como un político hambriento de poder que «solo se preocupa por sí mismo». Fue una declaración que algunos observadores políticos de Israel consideraron más que irónica teniendo en cuenta las pasadas maniobras políticas de Netanyahu.
El anuncio se produjo después de que Bennett declarara en una ocasión que estaba trabajando con Lapid, para luego retractarse dos días en el último conflicto de Israel con los militantes dirigidos por Hamás en Gaza. Pero pocos días después de que se anunciara el alto al fuego, Bennett volvió a la mesa de negociaciones con Lapid.
Benjamin Netanyahu, el primer ministro de Israel de más larga trayectoria, podría ser derrocado pronto luego de que sus rivales acordaran trabajar en un gobierno de unidad
Bennett y Lapid, que encabeza el partido centrista Yesh Atid, intentarán formar una coalición con al menos ocho partidos políticos que abarcan todo el espectro político; desde el izquierdista Meretz, hasta el partido de derechas Yamina de Bennett. También es probable que necesiten el apoyo externo de un pequeño partido islamista llamado Lista Árabe Unida para poder tener una mayoría de gobierno en el parlamento israelí, la Knesset.
La nueva coalición no tiene una visión común de muchos de los problemas más urgentes a los que se enfrenta Israel, especialmente en lo que respecta a las relaciones con los palestinos. Pero en su discurso del domingo, Bennett dijo que está dispuesto a sentarse con partidos con puntos de vista ideológicos opuestos a los suyos para evitar que Israel pase por una quinta ronda de elecciones en poco más de dos años.
Indecisión sobre futuro político de Israel 2:34
Se cree que, como parte del acuerdo, Bennett ocupará primero el cargo de primer ministro, seguido de Lapid.
Lapid debe ahora firmar formalmente los acuerdos de coalición con los distintos partidos antes de presentar su nuevo gobierno al presidente de Israel, Reuven Rivlin. A continuación, la Knesset tiene que votar y aprobar el nuevo gobierno antes de que pueda tomar posesión formalmente.
Más allá de perder su papel como líder del gobierno de Israel, Netanyahu se enfrenta a una amenaza aún mayor si el nuevo gobierno jura su cargo: un juicio en curso por cargos de soborno, fraude y abuso de confianza.
Netanyahu ha negado todas las acusaciones, calificándolas de caza de brujas alimentada por los medios de comunicación contra él. Él insiste en que quiere que el caso siga su curso, confiando en que se caerá.
Pero los analistas políticos afirman que, de permanecer en el poder, Netanyahu podría evitar el enjuiciamiento y la posible condena a prisión al designar un nuevo fiscal general, o al influir en el nombramiento de ciertos jueces que podrían afectar a su juicio. Otros críticos del líder de Israel dicen que quiere aprobar una nueva ley de inmunidad que protegería a un primer ministro en funciones de ser acusado.
Aunque parece que Bennett y Lapid cuentan con el apoyo suficiente para poder formar un nuevo gobierno y desbancar a Netanyahu después de 12 años consecutivos en el poder, su nuevo gobierno aún está a varios pasos de distancia.
Y si la historia política de Israel nos sirve de guía, las cosas pueden cambiar rápida y dramáticamente. El nuevo gobierno se encuentra en un margen muy estrecho, basta con que se produzcan algunas deserciones para que se derrumben sus posibilidades. Un colapso del alto al fuego con los militantes liderados por Hamás en Gaza, o un ataque terrorista podrían también cambiar completamente los cálculos.
Como observó el director del diario The Times of Israel, David Horovitz, en el podcast del medio de comunicación el domingo, Netanyahu ha sido dado por perdido muchas veces antes, para luego salir airoso.
«El momento de decir que es real será cuando se haya emitido el voto y se hayan contado los votos y Netanyahu ya no esté liderando la coalición», dijo Horovitz. «Todavía no estamos ahí, aparentemente estamos muy cerca de ello pero todavía no estamos ahí».