OPINIÓN | The Weeknd: provoca que siempre… algo queda
Nota del editor: Camilo Egaña es el conductor de Camilo. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor.
(CNN Español) — Un día dijo que era maravilloso despertar cada mañana y ser Salvador Dalí.
Las provocaciones de Salvador Dalí alguna vez fueron recibidas como una forma de autopromoción.
Las que en los años 30 para algunos intelectuales no pasaba de ser payasadas publicitarias del artista, en los años 60 ya eran consideradas “happenings”: eso que hacen algunos y electrizan a otros, los movilizan, los enternece o los indigna. Pero que jamás deja a nadie indiferente, sobre todo a curadores, periodistas, diletantes y críticos de arte.
Dicen que el propio Dalí dijo que »hacer un ‘happening’ es crear una situación que no puede reproducirse dos veces”.
Aunque de cualquier cosa se diga hoy que es surrealista, aún cuando sus relojes derretidos se vendan por todas partes en versión «Made in China», pese a que le sigan achacando que chapoteó demasiado en la charca de la publicidad y el escándalo, Salvador Dalí sigue siendo el gran provocador del siglo XX.
Después de Dalí, provocar, lo que se dice provocar resulta cada vez más difícil.
Y para mí quedó demostrado con la actuación de The Weeknd —cantautor canadiense responsable de una carrera notable—, en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LV, con esos bailarines distópicos, inquietantes y que llevaban máscaras blancas.
Tras verlo pensé que el artista pretendía recordarnos que el muy horrible 2020 no había pasado del todo. Cosa que creo a pie juntillas.
Pero luego leí la explicación que ha dado de esas máscaras blancas, con las que aparece en los videos musicales de su álbum más reciente y con las que hizo algunas apariciones públicas: dice que son para denunciar el culto desmedido de Hollywood a la belleza física.
Muy bien, pero si tienes que explicar cada una de tus provocaciones, hay algo que chirría. Algo, aunque no se note mucho.