ASU desarrolla programa para prevenir ansiedad crónica en niños
PHOENIX – La ansiedad entre los niños sigue aumentando, lo que contribuye al incremento de las tasas de depresión, trastornos mentales y de conducta.
En los Estados Unidos, más del 7 por ciento de los niños de 3 a 17 años han sido diagnosticados con ansiedad, lo que puede alterar en gran medida “la forma en que los niños normalmente aprenden, se comportan y manejan sus emociones causando angustia y problemas para sobrellevar el día”, según indica un reporte de los Centros para Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
“¿Cómo vamos a enseñarle a nuestros niños a ser más conscientes de sí mismos y manejar sus propias emociones y resolver los problemas?”, preguntó Ashley Kronabetter psicóloga de la escuela primaria Porter en Mesa. “Eso creo que en todo el país se está convirtiendo en un problema mayor”.
Investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad Estatal de Arizona (ASU) crearon el programa Compass for Courage para abordar el problema de la ansiedad. Ahora está en uso en Porter y más de 25 otras escuelas en el estado.
Compass for Courage es un programa de desarrollo para la juventud que utiliza métodos de intervención basados en evidencia. El programa fue desarrollado en colaboración con investigadores y más de 150 profesionales en escuelas kínder a grado octavo. Su propósito es prevenir la ansiedad crónica mediante la enseñanza de habilidades utilizando recursos basados en juegos y desempeñando alguna función.
Ryan Stoll co-creador de Compas for Courage, cree que al ser capaz de identificar las situaciones que provocan la ansiedad, se puede ayudar a disminuirla.
“Tienes el poder de reducir esa ansiedad para que puedas prosperar en cualquier cosa que hagas”, dijo Stoll.
El programa se enfoca en generar conocimiento científico de valor, miedo y ansiedad en niños y adolescentes.
Diana Díaz-Harrison, fundadora y directora ejecutiva de Arizona Autism Charter Schools, dijo que comenzó dicha escuela porque se inspiró en su hijo, quien fue diagnosticado con autismo a los dos años. Ella agregó que luchó para encontrar una escuela apropiada para su hijo que también sufre de ansiedad.
Díaz-Harrison dijo que trabajar con la escuela de su hijo puede ayudar a minimizar el comportamiento disruptivo.
“Tu hijo pudiera necesitar cierto tipo de atención o estructura, y no te avergüences porque todos tienen necesidades”, agregó Díaz-Harrison.
Los creadores de Compass for Courage se centran en identificar los factores responsables del desarrollo de la ansiedad en la juventud. Trabajan en realizar las intervenciones haciéndolas más simples y menos intensivas que se centran en la comunidad. También trabajan en el desarrollo de programas de intervención de mecanismos y objetivos para reducir los problemas de salud mental y promover el desarrollo positivo en los jóvenes.
Desde hacer amigos, redes sociales y otros factores estresantes diarios; la presión en la adolescencia está en un máximo nivel. De acuerdo a algunos expertos en todo el Valle, la necesidad de recursos efectivos sigue estando en demanda para los jóvenes de hoy en día.
“La ansiedad es una emoción normal que a veces se descontrola y se vuelve crónica”, dijo Stoll.
Según CDC, la depresión y la ansiedad en los jóvenes ha ido en aumento durante más de una década.