Mueller presenta el informe de un enfrentamiento en Rusia
El último servicio de Robert Mueller a Estados Unidos está casi completo. Pero las reverberaciones de su informe aún por revelar podrían equivaler a consecuencias políticas y constitucionales inestimables.
La conclusión de la investigación del consejo especial fue un hito importante en sí mismo, en un momento de la historia moderna de Estados Unidos cuando las instituciones gubernamentales están bajo una presión intensa. Demostró que hasta ahora, al menos, es posible realizar un examen legal creíble de los cargos más explosivos contra un presidente desencadenado, sin interferencias y a pesar de la amarga polarización de los tiempos.
La pregunta ahora es si todos aceptan el resultado.
La nación podría saber en cuestión de días si Mueller respondió preguntas clave: ¿Trump cooperó con una potencia extranjera hostil para ganar las elecciones de 2016? ¿Utilizó esa plataforma para tratar de enriquecerse con acuerdos comerciales multimillonarios en Rusia? ¿Obstáculo el presidente a la justicia, incluso despidiendo al director de la Oficina Federal de Investigación, James Comey, en un esfuerzo por encubrirlo todo? ¿Y hay alguna evidencia que sugiera por que Trump a menudo parece ser obediente al presidente ruso Vladimir Putin, luego de temores que se sintieron profundamente dentro del FBI de que el presidente de los Estados Unidos estaba comprometido? ¿Y puede explicar los múltiples contactos sospechosos entre los asociados de Trump y los rusos, tanto antes como despues de la elección, y las mentiras que todos contaron sobre esas relaciones?
El equipo de Trump ya está celebrando, afirmando que ya está claro que el Presidente ha sido reivindicado desde que Mueller no acusó a nadie por cooperar con la injerencia electoral rusa. La falta de cargos contra el hijo de Trump, Donald Jr., y su yerno, Jared Kushner, que participaron en una reunión de Trump Tower en 2016 con rusos que ofrecieron “basura” a Hillary Clinton, especialmente decepcionó a sus críticos. Su huida demostró la astucia de los constantes mensajes de Trump de que la única pregunta que importaba en una investigación que mantuvo a Washington fascinado durante dos años era si había colisión. “La gorda ha cantado”, dijo un ayudante de Trump a Jim Acosta de CNN. Por ahora, en consonancia con la investigación estrechamente controlada de Mueller, nadie fuera del Departamento de Justicia sabe que hay en el informe, cuánto tiempo dura y cuánto se ocupa de las propias acciones del Presidente.
