Un da en sus Zapatos – Reportaje Exclusivo

Nacida en Brawley y criada en Mexicali, a sus 78 años de vida Angela Soto sigue recorriendo los campos como lo ha hecho por más de 56 años sin planes de parar y “fresca como una lechuga”.

“Yo no puedo estar sin trabajar, yo pienso que si dejo de trabajar me voy a tullir porque desde la edad de 8 años mi papa ya nos traía trabajando hasta la fecha,” dijo Soto.

Siguiendo la corrida, los pies de Angela han caminado hectáreas de campos por todas partes del país desde el Valle Imperial hasta Nuevo Mexico. Sus manos han cosechado desde la cebolla hasta el algodón y trabajos más duros como el esparrago y la pizca de manzana. Un labor que para Angela comenzó como necesidad pero ahora es vida.

“Si tú haces un trabajo con amor ni lo sientes porque te gusta pero si nomas vienes a trabajar, necesitas trabajar, hay sales cansado sales muerto, enfadado y de mal humor y eso no debe de ser porque el trabajo es vida es como un alimento”.

Siendo madre soltera de 10 hijos, Angela siempre trabajo largas horas para sacar a su familia adelante. La cual sigue creciendo, con 33 nietos y 42 bisnietos y al igual que ella, sus hijos trabajan en los campos. Ella, mi ama nos enseño a trabajar a todos en el fil [campo] de hecho nos toco trabajar juntos así de un lado de ella en la cebolla y todo eso y todavía hace unos años atrás nunca la podíamos alcanzar ni en el trabajo, bien trabajadora,” dijo Gonzalo Martinez Soto hijo menor de Angela.

Su sonrisa contagiosa y manera de vestir son tan solo algunas de las características que describen a esta señora. De hecho son sus botas y sombreros que le han ganado una serie de apodos.”Todos me dicen ‘camelia la tejana’, ‘la tejana’, ‘la generala’, que ‘la doña’,” decía Angela con una sonrisa en su rostro. “Pues le dicen ‘la tejana’, todo el tiempo andaba con sus botas y su tejana como de por allá de Texas pues,” dijo uno de sus mayordomos con el que ha trabajado por más de 20 años.

La corrida de “Ta Tejana” no ha sido nada fácil. Teniendo que sacar a su familia adelante en un trabajo tradicionalmente realizado por el hombre.”Y puro cuento de que dicen, ese trabajo es de hombres, una mujer no puede hacerlo, cómo no?, si puede uno y mejor que un hombre fíjate!,” dijo Soto.

La Doña dice que este no es el trabajo que ella previó para sus hijos. Ella siempre los animo a ir a la escuela.

Sin nada de educación Angela dice que ella no tenía otra opción, pero siempre soñó con ser doctora. Aun así la madre soltera siempre procuro ser el mejor ejemplo para sus hijos.

“Y como me dicen los mayordomos, tus hijos son muy buenos para trabajar, pero ninguno te ha quitado la corona…no le digo yo pues, es que tengo que ponerles el ejemplo para que digan, ‘hay si ella puede por que no yo verdad?’ Ellos que están más jóvenes”.

Con la misma certeza, Angela dice que continuara trabajando mientras siga teniendo las fuerzas.”Y le digo yo a mis hijos, ‘no le tengan miedo al trabajo, el trabajo no mata, lo que mata es la vida que se dan.’. El trabajo es saludable y se creen!,” conto Soto entre risas.