Poca comida para Navidad en albergue migrante en Mexicali
En la cocina del albergue Alfa y Omega no hay suficiente verdura, ni frutas, mucho menos carne. A pesar que se encuentra escasa en comida, la señora Araceli Aviles, cocinera del lugar, le pone todo el ingenio día a día para que alcance alimentar a 400 personas, sobre todo en esta Nochebuena, que será nostálgica para muchos migrantes que están a miles de kilómetros de casa.
Luego de que terminó el exodo de migrantes centroamericanos en Mexicali, las donaciones tanto por parte del gobierno local como de la comunidad se han dado a cuenta gota.
La ropa y calzado han sido suficientes en donaciones, pero el alimento y las cobijas son un constante faltante ya que el albergue recibe migrantes e indigentes.
Se pretende que esta Nochebuena, los migrantes puedan olvidar un poco las malas experiencias que han tenido que pasar para llegar hasta esta frontera, como es el caso de la niña Cristal Castañeda que salió de Guatemala desde hace dos meses.
Su mayor deseo esta navidad, es reencontrarse con su padre que vive en Estados Unidos. Con lágrimas, recordó que fue secuestrada con sus dos hermanas y su madre cuando viajaba por San Luis Potosí.
Por otra parte, algunos migrantes adultos prefirieron ocultar su tristeza, pero al recordar con nostalgia como eran esas navidades en casa, inevitablemente se les hizo un nudo en la garganta.
El albergue Alfa y Omega se encuentra ubicado en la zona centro de Mexicali. El albergue pretende dar esta Nochebuena, más que un alimento, una cena en familia a estas personas que, por alguna situación, llegaron hasta esta frontera con el sueño de vivir una vida mejor.