Las solicitudes de subsidio por desempleo cayeron a un mínimo de la pandemia. Pero todavía hay una crisis laboral en EE.UU.
(CNN Business) — Esta es la mejor de las peores noticias que escucharás en toda la semana: las solicitudes de subsidio por desempleo cayeron a un mínimo pandémico. Sin embargo, todavía son más altas que en cualquier momento de la Gran Recesión.
Hace un año, Estados Unidos básicamente cerró sus puertas, lo que hizo que decenas de millones de trabajadores quedaran desempleados. Muchas tiendas y otros negocios reabrieron rápidamente, con lo que los empleados despedidos volvieron a las nóminas. Las solicitudes semanales de subsidio por desempleo presentadas por primera vez cayeron de un máximo de 6,6 millones en abril de 2020 a cerca de 1 millón por semana en septiembre.
Sin embargo, desde entonces las cifras se han mantenido obstinadamente altas. La semana pasada, 684.000 personas presentaron solicitudes de subsidio por desempleo en base ajustada estacionalmente. Se trata de la primera vez en que ese número cae por debajo de las 700.000 durante la pandemia. Incluso así, el contexto es clave: el número más alto de solicitudes de subsidio por desempleo por semana durante la recesión anterior fue de 655.000. Así que el entusiasmo de que la economía finalmente esté mejorando se habría considerado un mal presagio durante la peor parte de la crisis financiera de 2008.
«La tasa de pérdida bruta de empleos, presumiblemente concentrada en el sector de servicios al consumidor, sigue siendo deprimentemente rápida», dijo Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics.
Queda un largo camino por recorrer
En una economía sana, cuando la tasa de desempleo está por debajo del 4%, las solicitudes de subsidio por desempleo suelen ser un tercio de las que hay ahora, según el economista de PNC Bill Adams. Entre 2017 y 2019, las solicitudes semanales de subsidios por desempleo promediaron alrededor de 230.000. Aproximadamente 9,5 millones de trabajadores menos están en nóminas en Estados Unidos ahora en comparación a antes de la pandemia.
«Todavía queda un largo camino por recorrer hasta que el mercado laboral recupere todos los empleos que se perdieron durante el año pasado» señaló Adams.
El número de la semana pasada en realidad es peor de lo que parece. Cerca de 242.000 personas solicitaron el subsidio especial por desempleo en pandemia, porque no eran elegibles para recibir el seguro de desempleo estándar.
Cada semana, dijo Shepherdson, algunas compañías se achican o tiran la toalla porque no tienen la capacidad de aguantar hasta que la economía se reabra. Por esta razón 4,1 millones de trabajadores siguen reportados como desempleados en Estados Unidos sobre una base ajustada estacionalmente.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se hicieron eco de ese análisis esta semana cuando declararon ante el Congreso. Dijeron que tienen esperanza de que el estímulo de US$ 1,9 billones pueda ayudar a algunas empresas a mantenerse a flote hasta que el país controle el covid-19 con el avance de la vacunación a nivel nacional. También esperan que pueda ayudar a impulsar la economía para que los estadounidenses vuelvan a gastar, lo que le debería dar a algunos negocios en dificultades una ayuda muy necesaria.
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Perspectivas a futuro
Sin embargo, los dos principales reguladores encargados de arreglar la economía maltrecha de Estados Unidos reconocieron que los sectores más afectados, como el de los viajes, el ocio, los restaurantes y la hostelería, seguirán enfrentando una situación muy difícil hasta que termine la pandemia.
Ahí es donde los economistas se muestran esperanzados: el despliegue de las vacunas sigue con fuerza en Estados Unidos, y el presidente Joe Biden ordenó a los estados que todos los adultos sean elegibles para recibir la vacuna antes del 1 de mayo. Los economistas creen que el crecimiento del empleo empezará a acelerarse rápidamente a medida que la gente se vacune y el estímulo empiece a surtir efecto.
«El descenso de los casos de coronavirus es una noticia especialmente buena para las industrias de mucho contacto, como los restaurantes, los hoteles y otros negocios de ocio y hostelería» señaló Adams. «A medida que la pandemia se controle, estos negocios recuperarán rápidamente los ingresos y volverán a contratar a los trabajadores», explicó.
Aunque las solicitudes de subsidio por desempleo se han mantenido en un punto neutro, deslizándose a la baja durante los últimos meses, hay esperanza en el horizonte.
«Este desgaste gradual no debería durar mucho más» dijo Sheperdson. «Esperamos que las solicitudes caigan de manera drástica cuando la economía se reabra por completo en el segundo trimestre», agregó.