Caos, escándalo e ira: el Barcelona de Messi afronta unas elecciones presidenciales históricas

(CNN) — Pocas personas envidiarán al hombre elegido para ser el nuevo presidente del FC Barcelona.

Las próximas elecciones, que se celebrarán el domingo, pocos días después de la detención de cuatro altos funcionarios, son posiblemente las más importantes en la historia del club y se producen en un momento de crisis que parece profundizarse día a día.

Las deudas históricas, que según el diario español El Mundo superan los mil millones de dólares, obligaron al Barcelona a realizar una venta por despido de algunas de las figuras más importantes de su plantel durante la ventana de fichajes de verano.

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La reconstrucción de su equipo diezmado, que demostró una vez más en el reciente 4-1 contra el Paris Saint-Germain que está muy por debajo del nivel de sus rivales europeos, es uno de los muchos quebraderos de cabeza que enfrenta el presidente entrante.

Sin embargo, lo principal en la lista es el futuro del talismán del club Lionel Messi. El argentino hizo público su deseo de dejar el Barcelona el verano pasado y parece cada vez más improbable que firme un nuevo contrato, lo que significa que el mejor jugador de la historia del club puede marcharse gratis al final de la temporada actual.

«Muchos, muchos, muchos millones de deuda para Barcelona, la peor situación financiera de la historia», le dice a CNN el periodista de Catalunya Radio Ernest Macià.

«En el terreno de juego podemos discutirlo, pero parece evidente que cuando llega la Champions League, el Barcelona vuelve a cometer un suicidio público frente a millones de personas, recibiendo muchos goles y poniéndolo tan difícil incluso para jugadores como Messi, quien ama al club y probablemente le gustaría quedarse en Barcelona en diferentes circunstancias.

«En este punto no es fácil ver a Messi aquí el año que viene, aunque hay muchas, muchas variables diferentes que intervienen en esta ecuación. Entonces veremos qué pasa al final porque las elecciones se llevarán a cabo este fin de semana y esta es otra variable en esta ecuación, quién se convierte en presidente”.

En febrero, el Barcelona emitió un comunicado en el que decía que negaba «categóricamente» la responsabilidad de la publicación del contrato de Messi por 672 millones de dólares en El Mundo.

El contrato convertiría a Messi en el deportista mejor pagado de la historia del deporte, y el club aseguró que emprenderá acciones legales contra el diario «por cualquier daño que pueda ocasionarse como consecuencia de esta publicación».

La filtración solo sirvió para aumentar las tensiones entre Messi y la jerarquía azulgrana, que ya se había estirado hasta el punto de ruptura después de que el argentino dirigiera una crítica apenas velada a la junta en una emotiva despedida de su excompañero Luis Suárez.

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Los problemas financieros del Barcelona se han agravado debido a que el club dejó de promover jugadores de su famosa academia, La Masia –que ha llevado a futbolistas como Messi, Pep Guardiola, Andrés Iniesta y Xavi, al primer equipo– y en su lugar ha optado por gastar enormes cantidades en transferencias y salarios de estrellas ya establecidas.

Según los informes, el Barcelona ha gastado más de mil millones de dólares en transferencias desde la temporada 2013/14 y muchos creen que este cambio en la filosofía ha erosionado el mantra ‘Más que un club’ del club, que todavía está pintado en los asientos de su histórico estadio Camp Nou.

Elecciones históricas

Incluso con Messi, el futuro del Barcelona parece sombrío; sin él, sin embargo, las cosas empiezan a ponerse espantosas.

Es exactamente en esa premisa que uno de los aspirantes presidenciales basa su candidatura. Joan Laporta, uno de los tres hombres que quedan, es el actual favorito para ganar las elecciones y ya fue presidente desde 2003 hasta 2010, en una de las épocas más exitosas de la historia del club.

Durante su mandato anterior, Barcelona ganó 13 trofeos importantes, incluidos cuatro títulos de La Liga y dos Ligas de Campeones, y espera que la nostalgia y la buena voluntad acumulada sean cruciales para asegurar otro mandato.

Joan Laporta (derecha) contrató a Pep Guardiola como entrenador del Barcelona en 2008.

«Joan Laporta está, digamos, más cerca de Leo Messi y de los jugadores porque vivieron juntos los mejores momentos de sus historias y de sus vidas», dice Macià.

«Según las encuestas ahora, Joan Laporta es el primero. Ha habido debates y puede pasar cualquier cosa porque mucha gente ha votado por correo y queda por ver qué influencia tendrán estos votos, por primera vez en la historia».

Los otros candidatos son Víctor Font y Toni Freixa, que pueden «dividir los votos», dice Macià, algo que en última instancia beneficiaría a Laporta.

De forma crucial, Font ha recibido el respaldo del excapitán del Barcelona, Carles Puyol, y ha basado parte de su campaña presidencial en la idea de que la leyenda del club Xavi regrese para convertirse en el nuevo entrenador.

Freixa, por el contrario, ha dado su respaldo al actual entrenador Ronald Koeman para continuar con el trabajo que se le asignó el verano pasado, pero también ha esbozado un plan a largo plazo que vería a Xavi asumir inicialmente el control del equipo B del Barcelona.

La elección se decidirá con los votos de más de 111.000 socios del club, o ‘socis’ en catalán, la mayoría de los cuales son aficionados del Barcelona. Debido a la pandemia de coronavirus, 22.811 miembros han solicitado votar por correo, mientras que los 87.479 restantes votarán de forma presencial en una de las seis estaciones ubicadas en las ciudades de Barcelona, Girona, Lleida, Tarragona, Tortosa y Andorra.

Macià cree que los resultados de este domingo son los más importantes en la historia del club. Ciertamente es difícil pensar de otra manera.