Alcalde de San Luis habla sobre la respuesta de su gobierno ante el coronavirus
San Luis, Ariz. (Telemundo 3) - La ciudad fronteriza de San Luis, Arizona ha estado siguiendo las indicaciones del gobernador Doug Ducey para prevenir el contagio de coronavirus entre sus habitantes.
El turismo paró por completo después de las restricciones impuestas en la frontera, las escuelas públicas locales cerraron y los negocios de comida y bebidas solo ofrecen ordenes para llevar y entrega a domicilio.
Medidas estrictas que aunque afectan el comercio local según Gerardo Sánchez, alcalde de San Luis, pero que son necesarias para combatir la pandemia “ahorita estamos haciendo una campaña de quedarse en casa en primer lugar” y agregó “Todos nos preguntamos qué tanto va a durar esto pero todo depende de lo que hagamos para parar la cantidad de infectados”.
Sanchez, estima que posiblemente estas medidas duren meses, y dice que la economía de la ciudad se verá afectada negativamente “nos va afectar la economía porque nosotros dependemos de la venta de impuestos, y no lo vamos a ver hasta unos seis o siete meses más”.
Por el momento el concilio está trabajando en una campana para mantener a los habitantes seguros y promover los negocios de la comunidad “ese plan va a incluir como promover el comprar localmente” dijo Sánchez.
Al preguntarle si en su plan está el establecer un toque de queda Sanchez contesto que eso depende del Gobernador “Yo no tengo esa autoridad pero en el momento que el lo haga al minuto lo hago yo en mi ciudad”.
El alcalde asegura que la ciudad está trabajando proactivamente para cuando se comiencen a detectar casos de coronavirus en su ciudad “nosotros lo primero que nos aseguramos es que ellos (Departamentos de Bomberos y policía) tengan el equipo adecuado para protegerse para atender a las personas que estén enfermas para llevarlos al hospital o médico indicado”.
Respecto al número de pruebas y exámenes disponibles en el condado el alcalde dijo que desconoce con exactitud con cuantas pruebas cuentan pero que entiende que los recursos estatales deben ir a los condados con más urgencia “todo depende de los números (de casos) y la cantidad de pruebas disponibles”.
